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Si por el motivo que sea, tu producción de leche se ha visto disminuida o anulada, y te hubiese gustado continuar con la lactancia materna, debes saber que lo puedes conseguir, que nunca es tarde. La relactación es posible, y lo es, tanto si lo quieres intentar por haber disminuido la producción de leche materna, por ejemplo, cuando la cantidad que toma de leche artificial es mayor que la cantidad de leche materna, incluso aunque la producción sea nula. De hecho, se han descrito casos de mujeres que han tenido un proceso de adopción, y han conseguido dar leche materna a los bebés.
¿Qué es la relactación?
Por lo que has leído hasta ahora, te lo puedes imaginar. Se trata de conseguir activar y/o aumentar la producción de leche para conseguir cubrir las necesidades que requiere el bebé que se amamanta.
El cuerpo de la mujer, regula la producción de leche, a través de una cascada hormonal, para hacer que esta, se adapte a las necesidades que tiene el bebé. Este acople de necesidad/producción se genera a través del estímulo de la succión. Cuando el bebé succiona del pecho materno, el cuerpo capta la necesidad de leche del bebé y se inicia la producción.
¿Qué necesito?
Necesitas ayuda profesional, seguro que hay mujeres que lo consiguen solas, pero en mi opinión, tener ayuda, va a hacer que el proceso sea más fácil y llevadero. Saber que alguien controla de qué manera y con qué ritmo bajamos la cantidad de suplemento y que el peso del bebé sigue subiendo, te darán seguridad y confianza en este proceso.
Además, necesitas un relactador, es un artilugio, muy sencillo, que te permitirá que tu bebé tome los suplementos, mientras succiona en tu pecho, lo que te ayuda, como ya hemos visto, a aumentar la producción. Puedes mirar en la web de Haakaa, que tiene un relactador de silicona, muy cómodo y fácil de usar.
También necesitarás paciencia, dependiendo de cómo se encuentre de afectada tu producción de leche, en el momento de empezar, será un proceso más o menos largo.
¿Cómo lo hago?
Con ayuda del sacaleches
El sacaleches no produce tanta estimulación, como la succión del bebé, pero también ayuda, además te puede permitir suplementar en ocasiones, con leche materna. Algunos trucos, para optimizar su uso, son la extracción cada 3 horas durante el día o cada 4 durante la noche. Tampoco es preciso que estés mucho rato, con 15-20 min. puede bastar. Pero es más útil usarlo varias veces al día menos rato, que una extracción al día, muy larga.
Con el relactador
Utiliza el relactador, para que cuando a tu bebé le toque tomar, lo haga realizando la succión en tu pecho, mientras por la sonda del relactador le sale leche. Esto le permite ir comiendo y, por tanto, estar tranquilo, pero te estimula, aumentando tu producción. Para que realmente sea efectivo, tu profesional de referencia en lactancia materna, debería valorar el agarre del bebé al pecho con el relactador, para asegurarnos que es adecuado, y en consecuencia, más efectivo.
Si necesitas retirar suplemento
Habla con un profesional que te haga un seguimiento, para bajar el suplemento poco a poco. Se suele bajar 60 cc/día (no se recomienda bajar más cantidad) ya sean en una única toma o repartidos a lo largo del día (por ejemplo, dos tomas de 30 cc).
Además, será preciso, hacer un seguimiento del peso del bebé, para que nos oriente, de si la producción está aumentando, aunque retiremos suplemento, ya que seguirá ganando peso.
Relactar, no es sencillo, porque requiere de sacrificio y paciencia, pero no es imposible. Rodéate de personas que te animen y te sumen en este proceso, para luchar por tu lactancia.
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica
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