La lactancia materna, el milagro de la naturaleza de poder alimentar a nuestros hijos, todos los mecanismos con que conlleva, la cascada hormonal, es un mundo apasionante. Nuestro cuerpo trabaja de una manera increíble, para producir un alimento perfecto y para regular nuestra producción con la demanda del bebé.

¿Qué es la sobreproducción?

En ocasiones, encuentro en la consulta madres, con “sobreproducción” de leche, es decir, que generan más leche de la que su bebé necesita. Los mecanismos de producción de la leche, son regulados en la mayor parte por la prolactina. Su secreción está ligada a la demanda del bebé, es decir, cuanta más succión, más producción de prolactina y, por lo tanto, de leche.

Por el contrario, sabemos que existe el FIL (factor inhibidor de la leche materna), está presente en la leche, y cuando esta se acumula en los pechos, el objetivo del FIL, es que el cuerpo reciba la “orden” de que no hace falta más leche por el momento.

La sobreproducción es algo relativamente normal los primeros días tras “la subida de la leche” y que puede durar las primeras 4-6 semanas tras el nacimiento del bebé. El bebé, al nacer, tiene que mamar mucho para que el cuerpo de la madre, inicie la cascada hormonal. Esta gran estimulación que realiza el bebé, puede hacer que los primeros días la madre tenga esta sobreproducción, y que, poco a poco, se irá adaptando a la demanda del bebé. Aunque hay ocasiones que puede durar más.

¿Qué supone la sobreproducción?

Esto puede sonar muy bien. ¿Qué más quiere una madre, que tener mucha leche para su bebé? Pero lo cierto es que puede llevarnos a algunas situaciones que no nos gusten tanto. Por ejemplo:

  • Con la sobreproducción haya un flujo de leche más rápido para el bebé, y produzca algo de tos, arcadas, sobre todo al inicio de la toma.

  • Que se produzcan pérdidas de leche (más o menos abundantes) haciendo que la mamá se sienta mojada e incómoda, y con la sensación de que se pierde mucha leche inútilmente.

  • Además, sentir el pecho muy ameno “tan lleno” o ingurgitado, puede ser incómodo para la madre, y se ve aumentado el riesgo de sufrir una mastitis.

  • También hay muchas mujeres con sobreproducción, en las que el reflejo de eyección es más molesto.

Si realmente piensas, que tienes una sobreproducción, te recomiendo que te pongas en contacto con un profesional actualizado en lactancia materna. Para controlar y tratar el tema, de la manera más adecuada e individualizada.

¿Qué podemos hacer para manejar la sobreproducción?

Si has verificado, junto a un profesional, que tienes sobreproducción, te ofrezco varios consejos, para que puedas manejarlo mejor, y facilitarte la lactancia materna.

  • Si uno de tus problemas es que, los pechos se ponen muy duros por la ingurgitación y al bebé le cuesta engancharse, puedes probar a extraerte manualmente o con un sacaleches un poquito de leche materna (muy poco, para no aumentar la producción), lo justo para que el pecho quede un poquito más blando y el bebé pueda realizar el enganche sin problemas.

  • Si uno de tus problemas es que el reflejo de eyección y/o el flujo es muy fuerte, puedes probar a darle pecho en posición tumbada a tu bebé. Esto le ayudará a la gestión de la leche y le facilitará la toma.

  • Si tienes muy ingurgitación mamaria, y notas el pecho muy duro en algunas zonas, puedes probar lo siguiente: masajéalo suavemente antes y durante la toma, en las zonas que encuentre endurecidas.

  • No utilices sujetadores muy apretados o con aros, harán que te sientas más incómoda y que tengas más dolor.

  • Si tienes pérdidas de leche materna durante las tomas, o fueras de ellas, puedes probar un recolector. Son cómodos, seguros, no aumenta la producción, y te permite no perder esa leche y almacenarla. En Haakaa tienes diversos modelos de recolectores, según tus necesidades.

  • Si a pesar de todo lo anterior, sigues estando muy incómoda y precisas más ayuda, comenta con su asesora de lactancia, otras pautas a seguir. Pregúntale por la alimentación a intervalos o lactancia en bloque. Se trata de dar de mamar a demanda, pero de un único pecho 3 horas, y luego igual con el otro pecho, para que el FIL entre en acción y conseguir regular la producción.

Y tú, ¿has pasado por alguna de estas situaciones? ¿Qué es lo que más te ha ayudado? Cuéntanos en comentarios.

Marta Espartosa

Enfermera pediátrica

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