Bronquiolitis. Señales de alerta.

Todos los años, para estas fechas aumentan los casos de bronquiolitis en lactantes. Este año, llevado consigo un colapso de los servicios de urgencias, del que se han hecho eco los medios, aumentando así la alerta y miedo de los progenitores.

Así que, si tu peque está con tos y mocos, sigue leyendo, para saber que tienes que vigilar y cuando tienes que acudir al pediatra o servicio de urgencias.

¿Qué es la bronquiolitis?

Es la inflamación de los bronquios, que a su vez se llenan de moco, dificultando el paso de aire (sobre todo al expulsarlo). Llamamos bronquiolitis al primer episodio en menores de dos años, el resto de episodios sucesivos, los llamaremos bronquitis.

¿Qué virus interviene?, ¿Cómo se transmite?

El Virus Respiratorio Sincitial (VRS) es el más común en las bronquiolitis de los lactantes, produce entre un 70-80% de las mismas. Otros de los virus implicados son Rinovirus o Adenovirus.

La trasmisión es aérea (estornudos, tos…) y por contacto (manos, objetos contaminados…).

¿Qué síntomas tienes que vigilar?

Tras el periodo de incubación, podréis notar que vuestro peque tiene síntomas de catarro (moquita, tos, estornudos…) puede acompañarse o no de fiebre, estos síntomas suelen durar unos 3-4 días, a partir de aquí el episodio puede empeorar, aumentado la tos, con irritabilidad y dificultad respiratoria. La dificultad a la salida del aire en los bronquios puede producir unos ruidos, como pitidos, que llamamos sibilantes (a veces se pueden oír, incluso sin fonendo).

A continuación, te detallo los signos que tienes que vigilar:

• Tos persistente, accesos de tos.

• Aumento de la frecuencia respiratoria.

• Tiraje: observa a tu peque respirar sin camiseta, vigila si mueve mucho la tripa (respiración abdominal o bamboleo), si se le marcan las costillas al respirar (tiraje intercostal), si el hueco entre las clavículas se hunde (tiraje supraesternal), o si las coanas nasales se abren mucho al respirar (aleteo nasal).

• Si está más irritable y quejoso de lo normal.

• Si rechaza los alimentos.

• Si tiene febrícula o fiebre más alta.

Y, ¿Cuándo tengo que acudir a urgencias?

• Si observas trabajo respiratorio (explicado en el punto anterior), pausas respiratorias y/o coloración azulada.

• Si está muy somnoliento o irritable.

• Si la fiebre es muy elevada y/o prolonga en los días.

• Si no come/bebe casi nada o lo vomita.

Con toda esta información, espero que tengáis esa confianza, de saber que es lo importante a valorar en el pequeño, aun así, si te surge cualquier duda acerca del estado de salud de tu pequeño, no dudes en acudir al pediatra para valorarlo.

Marta Espartosa

Enfermera pediátrica.