Podcast 10. Diástasis

Logo del podcast Mujeres en la onda

Contamos con más de 30 podcast con información valiosa para ti. En estos podcast se tratan todos esos temas que como mujer te afectan e interesan. Hechos desde el corazón.

Descárgatelos en: Ivoxx Spotify.

Trascripción del podcast

P.10 Diástasis

Estamos un jueves más en Radio Onda Aragonesa y empieza Bihozt Mujeres en Onda. Un jueves más vamos a estar aquí hasta las 2:00, y un jueves más llena de mujeres que traen información y mucho empoderamiento. 

Hoy hablamos de diástasis. Si os pasa como aquí al técnico Edu que pone cara de ¿eh?, ¿qué es eso?, tenemos con nosotros a Sara Cullar que es fisio, especialista en suelo pélvico. 

Buenos días, Sara, ¿cómo estás?

Sara: Buenos días. ¡Muy bien!  

Y en las ondas que nos entra por teléfono tenemos a Paloma Romeo Cortés, que está detrás del perfil en redes sociales de Palomamide3.

Buenos días, Paloma, ¿cómo estás? 

Paloma: Buenos días. ¡Muy bien! 

Tengo que dar un poco de datos sobre el tema de la diástasis, porque creo que es importante ponernos en tesitura. Mucha gente no sabrá lo que es la diástasis y para eso están aquí estas dos mujeres que mucho nos tienen que contar.

Lo que yo puedo decir es que el 80% de las mujeres sufre diástasis abdominal tras el parto. Esto está sacado de un artículo del doctor Díaz Gutiérrez, de cirugía plástica, estética y reparadora, y el artículo es de noviembre del 17, ósea, que no es del todo actual. Probablemente ahora el porcentaje es mucho mayor. Luego sí que tenemos otro artículo más cercano, del 2020, que no está nada mal, que el 60% de las mujeres sufrirá diástasis después del parto, parece que ahí se reduce. No sé si tenéis que decir algo aquí, ¿ha pasado algo para este cambio, Sara? 

Sara: Bueno, conforme van pasando los años, las mujeres nos vamos mirando más y, por lo tanto, seguramente, cada vez van a salir más y más casos. Entonces, es probable que en los próximos estudios salgan más mujeres con diástasis.

¿Qué es la diástasis? Vamos a empezar por aclarar las cosas.

S: Bueno, yo os lo voy a intentar explicar. Si aquí a alguno de los dos no le queda claro, por favor, que levante la mano y pregunte. 

Para entender la diástasis, lo primero es entender el abdomen. El abdomen está formado por muchas capas, la capa más profunda es el transverso del abdomen (sería como una faja para nosotras. Como un corsé). 

¿Como las fajas que te pones cuando te da lumbago? 

S: Exacto.

Más claro imposible, yo creo.

S: La segunda capa serían los oblicuos internos, la que nos hace girar hacia un lado, inclinarnos hacia un lateral o hacia el otro. Después, tendríamos los oblicuos externos que tienen funciones parecidas. Por último, están los rectos del abdomen, lo que todos conocemos como la “tabletita” de chocolate. Esas son las capas del abdomen. Todas estas capas terminan en la parte anterior del abdomen donde el ombliguillo, formando la línea alba. La diástasis sería que esta línea alba se distiende. ¿Sabéis que cuando te abrochas una cremallera y cuando llegas arriba te das cuenta de que la cremallera está rota?  

Que se abre 

S: Que se abre por el centro. Está abierta. Eso sería la diástasis.

Mayor ejemplo que ese… Yo creo que todos lo hemos entendido, que de repente la cremallera se abre y se queda ahí, y que encima intentas bajarla y no hay tu tía. 

S: Y no hay tu tía para cerrarla otra vez; cuesta bastante cerrarla otra vez.   

También podríamos decir que también cuesta bastante el tema de la diástasis.

S: También cuesta. No es que simplemente los dos lados de la “tabletita” de chocolate se nos separen, que los dos lados de la cremallera se separen, también perdimos sujeción del abdomen, ese abrigo que nos hemos abrochado no nos está sujetando bien, pues en nuestro abdomen pasa lo mismo, no solo los dos rectos se separan, sino que la contención abdominal, la función del abdomen, se va a ver reducida. 

Vamos, no estamos hablando de que estéticamente la tableta se separe y te hayas comido la parte de dentro del Milka, por decirlo así, sino que al final, lo que tenemos dentro, todas las vísceras empiezan a fluctuar, se empiezan a mover, tienen más margen, ¿no? 

S: Eso es. 

Aquí es importante diferenciar entre diástasis, que simplemente es que esta línea alba se distiende a protrusión, es decir, que los órganos, las vísceras, empujan hacia afuera en esa diástasis. A una hernia, que esa línea alba se ha roto por algún punto y nos sale una hernia. 

Vamos a explicarlo bien. Ahí nos hemos perdido un poco.

S:  Vale. Esta separación de la línea alba por delante, hasta distensión, puede ser una distensión y ya está y que no nos dé más problemas. 

Sí que hay algo detrás que aún contiene

S: Que aún contiene, exacto. Tenemos musculatura profunda detrás que todavía contiene. Todas las capas que hemos nombrado antes. 

Ósea, tú puedes tener esa separación, pero que las vísceras estén en su sitio.  

S: Exacto. Que tú tengas otras capas abdominales que las sujeten.

¿Debido a?

S: Que tu (inentendible min – 6:10) transverso está fuerte, que tu línea alba tiene más grosor, diferentes factores que no nos vamos a meter. 

Demasiado tenemos ya hoy…

S: Eso es. 

Después, tenemos la protrusión. La línea alba está muy delgadita, las capas inferiores no sujetan lo suficiente y entonces las vísceras salen, esto es muy frecuente en el embarazo; en el embarazo tú vas a hacer un Crunch, te vas a levantar haciendo un mini abdominal, te incorporas y sale un “piquito” arriba en la tripa. 

Se ha notado aquí que la chica hace CrossFit con el Crunch, ¿verdad?, no sé si el resto ya lo sabe… 

S: Se llama así. Un mini abdominal. Te vas a incorporar, entonces, por ahí salen esas vísceras, sale ese “piquito”, eso sería una protrusión. Está débil y todo se abomba hacia afuera.  

Sale, pero no pasa nada más. 

S: Pero no pasa nada más. Eso es normal en el embarazo. 

En el embarazo sí, pero tú cuando ya has dado a luz eso sale y ya está…

S: No debería pasar. Eso quiere decir que hay una protrusión y se debería corregir.   

Igual los oyentes son conocedores de todo este tema y lo están viendo como “esta niña es tonta”, y no, yo quiero que quede especialmente claro, porque creo que es un tema del que mucha gente no conoce; quizá las generaciones que estamos más empoderadas, pero las pasadas no lo sepan y muchas de ellas lo están sufriendo. Sí que me gustaría que toda esta gente (perdón por la terminología) mayor también se lo haga mirar, porque es importante. 

Entonces, hemos especificado esas dos partes, y la tercera ¿sería la hernia? 

S:  La hernia. Y es que esa línea alba se rompe, sale contenido visceral, salen órganos, parte de los órganos empujan hacia afuera y entonces se podrían estrangular. Eso tendríamos que operarlo sí o sí  

Estamos hablando de mucha tela. Entonces, tenemos estos tres casos y ¿cuándo se produce esto?, tiene que haber algún factor que haga que esto vaya a más, porque sí que es verdad que igual nosotras sabemos el tema de la diástasis por partos, pero ¿qué produce esto?    

S: Hay dos tipos de perfiles: está el perfil de la obesidad, la obesidad provoca mucha presión dentro del abdomen y por lo tanto podría producir una diástasis y luego está el perfil de mujer.

Perdón. La obesidad ¿por?

S: Por las presiones que se producen dentro. 

¿Presiones nos referimos a grasa?

S: Presiones nos referimos a que cuando yo me incorporo, el peso que están soportando mis vísceras, cuando yo me incorporo mi abdomen me tiene que sujetar. No es lo mismo sujetar poquito peso que mucho peso. 

Más que nada porque quede claro, no es una cuestión de una cosa, sino ya de tono muscular.    

S: De tono muscular. Sí. Entonces, por un lado, están la obesidad y por otro lado está la mujer embarazada; sobre todo la mujer embarazada, delgadita y muy atlética. 

¡Vaya! Lo que todas queríamos ser…

S: Y, además, si tienen gemelos o bebés muy grandes llevados a término. 

Paloma, mira a ver…

Paloma: Sí, bueno, yo soy delgadita y también hago mucho deporte, pero también en los embarazos me cogí 25 y 30 kilos en los primeros. Todo se junta. 

¿Ósea que también podemos decir que la parte de cuánto peso has cogido en el embarazo es importante, Sara? 

S: Es más importante si eres muy atlética y eres delgada. Es más importante el tipo de tejido; el tipo de tejido que tiene una persona atlética es bastante rígido, le cuesta mucho ceder, no es lo mismo ser fuerte que ser elástico.

Bien, es que yo ahí entro en discrepancia. Depende de qué cosas, pero vale.

S: Si tu tejido es más elástico, tiene capacidad de elastificarse, conforme va creciendo la tripa, tus tejidos van a sufrir menos. Al final, tú tienes que pensar que, si tú eres muy delgadita, muy fibrada y te pones embarazada y vas a ganar 25, 35 kilos (no sé cuántos ganó Paloma, no me importa), tu tejido se va a transformar una barbaridad; es un cambio muy grande en nueve meses. Entonces, si tú pesas 45 kilos y de repente te pones con 70 kilos…   

P: Esa era yo casi.

S: Esa eras tú, ¿no?

Y lo bien que disfrutaste esos momentos, ¿verdad, Paloma?

P: Eso se consigue con mucho gofre y mucha (Inentendible min: 10:52).

Una dieta sana, saludable…    

P: Equilibrada, sí.  Yo me vine arriba.

S: Claro. Pues entonces, el tejido va a sufrir muchísimo más. 

Ahora Paloma nos estaba diciendo que los dos primeros hizo eso, y ¿en el último?

P: En el último no llegué a nueve kilos.  

¿Qué ha pasado ahí?  

P: Pues que al final es una locura lo que hice en los anteriores. Y luego ya venía con la diástasis arrastrándola y dije, bueno, me voy a cuidar y voy a ver si consigo que no vaya a más, pero no fue el caso, desgraciadamente.

Si, pero bueno, también esa conciencia. Yo creo que está ese falso mito que cuando estás embarazada puedes comer lo que quieras (come por dos) y no es así. No recomendamos que se coma por dos.   

P: No. Para nada.     

S: Hay que cuidarse durante el embarazo. Si que es verdad que toda mujer embarazada va a coger kilos; y va a coger kilos de más.

Hay que decir que yo gano a Paloma con los kilos que cogí. Yo cogí 35 kilos… 

S: Pero al final, tenemos que pensar que la lactancia requiere depósitos de grasa, ósea, requiere que haya un almacén de grasa. 

A mí en su día me lo explicó el ginecólogo y me fue super gráfico. Él me decía que es como una nevera. Tu piensa que a una nevera le estás metiendo y metiendo comida, la está almacenando, pero si tú a esa nevera no le sacas, no haces nada por sacar esa comida, eso va a seguir almacenando cosas. Entonces, yo no paraba de almacenar cosas. 

S: Además, hay una cosa muy frecuente, cada vez menos, pero tenemos baja por estar embarazadas las últimas semanas, los dos últimos meses, y hay gente que incluso más. Depende del trabajo que tengas y depende de cómo estés, te dan baja, entonces, esa baja hace que vayas a la inactividad. No es lo mismo ir caminando al trabajo que no ir caminando al trabajo, no es lo mismo tener un trabajo movido que tener un trabajo sentado, entonces, si pasas de una actividad muy grande a estar completamente sentada y tu cantidad de ingesta de alimentos es la misma…

A ver Sara si estamos incentivando ahora a las empresas a no tener baja, ¿eh? Casi, casi vamos a decir: “Sara hace unos cursos de preparación al parto haciendo ejercicios físicos maravillosos”, ¡por favor!  

S: No. Lo que estoy diciendo es que la gente se tiene que mover; durante el embarazo, la gente se tiene que mover, y de hecho, es la mayor prevención que hay para la mujer embarazada y la diástasis, es hacer ejercicio de fuerza durante el embarazo.

¿De fuerza?

S: De fuerza. Ni pilates, ni yoga para embarazadas… 

Ahora estás desmontando mogollón de negocios que se dedican a eso.

S: Lo siento. Soy sanitaria, no empresaria.

Entonces, el ejercicio de fuerza es el único ejercicio protector de la diástasis. 

A ti esto Paloma, ¿te lo dijeron en algún momento? 

P: No, en ninguno. También hay que decir que ya con el tercero no me engordé no más de nueve kilos porque estuve haciendo fuerza, pero que no me sirvió para nada, pero porque ya yo venía de dos muy seguidos y tres cesáreas, pero en ningún momento, desde el primer embarazo, para mi gusto, no hay información de nada. Ahora empieza a haber, pero de primeras, no hay mucha información sobre este tema. 

Esto nos lleva a la siguiente pregunta (la cual hemos estado debatiendo antes de entrar en el programa), esto de la diástasis, del suelo pélvico y todas estas cosas ¿es moda?, ósea, lo que se ve por las redes sociales es… (moda no sería la palabra), pero como que al final está habiendo una vertiente, que como lo ves en redes sociales lo vas a hacer, pero casi porque alguien lo hace, no porque realmente alguien te diga: “¡Oye! Una vez que das a luz tienes que valorar tu suelo pélvico, irte a un profesional para que te ayude a valorarlo, para que sepas lo que tienes que hacer, cómo hay que trabajarlo, cómo prevenirlo, antes, durante, después, es decir, esa información no la hay. Puede ser que hablemos ahora de diástasis, suelo pélvico… ¿es como esa moda que hay por redes, que una vez que das a luz todo el mundo lo hace?  

S: ¿Sabes qué pasa? Que el cambio siempre tiene que venir desde abajo. Se han aprovechado mucho de nosotras, es decir, de la mujer embarazada.

Es que tenemos hoy aquí a Sara y en esto cañera que me da hasta miedo. No sé si meterme debajo de la mesa.     

S: Se han aprovechado mucho de la mujer embarazada. Han vendido el pilates, el yoga, ochenta preparaciones al parto… Que prepararme ni que prepararme si voy a dar a luz sí o sí. 

Hombre ya, pero no es lo mismo prepararte que no…

P: Yo no me preparé en ninguno.

Ya, yo tampoco, por eso lo he dicho.

S: Claro. Ósea, puedes necesitar perder el miedo, puedes necesitar muchas cosas; tú a nivel personal.

Pero yo no pierdo el miedo cuando me dicen: “coge aire, sopla”, así no pierdo el miedo. El miedo se pierde con un psicólogo, probablemente, con un problema de traumas porque tengas miedo a ese proceso expulsivo o porque te quieras preparar y digas “quiero dar a luz sin epidural” y tengas miedo al dolor…

S: Eso es una cosa y esas son tus necesidades personales, es decir, yo tengo miedo a esto, a esto y a esto o me apetece esto y esto otro, o quiero un parto así o me apetece un parto asa, yo me preparo para ello y yo voy a buscar la información necesaria con evidencia científica, porque al final, estamos diciendo que esto es un proceso de salud que pertenece a nuestra vida, a nuestra salud y a nuestro hijo, y es muy importante. Entonces, voy a buscar la información necesaria en profesionales sanitarios al final, pero todo esto que nos están vendiendo de curso de yo qué sé… Es que hay un montón: yoga para embarazadas, curso de pilates, natación para embarazadas… Es muy guay, ósea, embarazada flotas en el agua; eres una boya. 

Comes kilos y eres una boya.

S: Pero te puedes lanzar a la piscina y hacer el muerto, que no pasa nada. Pero solo por el hecho de tener el apellido de embarazada todo se incrementa cien euros más.

Vale, ya sé por dónde vas…

S: Se han aprovechado mucho de la mujer embarazada, muchísimo, y se ha dado una información que no era verdad, solo han intentado vender cosas, porque la mujer embarazada solo se quiere cuidar a ella y a su bebé; se le van a vender mil cosas y las va a comprar. Entonces, dar información de calidad, buena y con evidencia científica. Encontrar a un profesional que tenga eso, es encontrar a un profesional sanitario, y hasta ahora, había muy pocos profesionales sanitarios especializados. Muy poquitos.

Claro. Porque tú, Paloma, das a luz al primero ¿y lo das en qué año?

P: En el 2014. 

¿Y ahí tú tenías algo de información, cuando tu das a luz?  

P: Yo no tenía ni idea. Yo di a luz a Nico en 2014, la siguiente fue en 2015, fueron muy seguidos. Entonces, yo de repente pierdo mis 25 kilos… Además, no me costaba mucho porque de constitución ya soy delgada. 

Y corres que te las pelas… Que yo te sigo en redes. Corres mucho.

P: Si, aparte. Pero de repente te das cuenta que tú estás super delgada y tienes una tripa de seis meses, y encima nadie te dice, porque como no había información o antes no la había… Yo haciendo abdominales para mi tripilla y veía que cada vez que hacía una abdominal normal me salía (lo que llamamos entre compañías, amigas que tienes y hacen) el dichoso “monstruito” que son las vísceras que salen para afuera.  

S: La protrusión. 

P: Sí, eso es. Entonces, de eso, yo con mi segunda hija, nadie me había avisado hasta que me dijeron ve a una fisio especializada. Entonces, ya te empiezas a enterar de todo lo que te pasa en el cuerpo. 

Lo que tu decías de la moda, para mí no es que sea una moda. Distinto es que ahora te quieran vender clases de hipopresivo con yoga, con no sé qué; eso ya es distinto. Lo que es que antes tenías hijos y te decían: “No, tú has tenido tres hijos y es normal que tengas ese cuerpo”. Es que eso tampoco es así. Yo creo que puedes tener hijos y también cuidarte, y si tú tienes un problema lo tienes que atajar, porque para mí no era solo un problema estético (que también), sino de salud, entonces, para mí no es una moda, es algo serio de salud. 

S: Por eso te digo, el cambio viene desde abajo. Es decir, hemos sido las propias mujeres después de dar a luz y después de buscar muchísimas respuestas, ver que eso no avanzaba, preguntar a compañeras, a amigas, a hermanas, de decir ¿y esto cómo lo mejoro?

Otra vez la tribu. Que maravillosa es de vez en cuando… 

Hace muchos años me dijeron que para criar a un hijo se necesita toda una tribu  y yo decía: “¿Qué me están contando?”, si al final mi madre me crió a mí y ya está. Y no es lo mismo ese tipo de crianza… Es lo que hablábamos ahora y por eso hacía hincapié en que lo entendiese todo el mundo, porque yo evidentemente no soy nadie para valorar una diástasis ni muchísimo menos, pero la generación de mi madre, casi todas las mujeres que hayan tenido dos hijos la tienen. 

S: La frase esta de “Esta tripa no es mía” del anuncio, ¿os acordáis? Es literal una diástasis.   

P: Ahora me pasa mucho (bueno, ya desde entonces de que te das cuenta), yo me fijo en la playa, en las personas mayores que tienen unos tripones enormes y siempre digo: “igual esa señora tiene tres hijos y tiene diástasis, pero como nadie le ha dicho nada, allí anda con su diástasis”. 

S: La moda es necesaria, realmente, ósea, esa moda, ese vernos unas a las otras haciendo ejercicio, en el tronco, en el Winner flow, con los hipopresivos, con las mil técnicas que hay, con el ejercicio activo… Esa moda es necesaria porque ha sido la única forma de hacer que el resto de mujeres se preocupen. Otra cosa es la presión social que tenemos de “tengo que parir y después tengo que estar perfecta”.

P: Eso es otra historia, quiero decir, existe esa presión, pero yo lo que decía es que es esa moda de estar enseguida bien, pero en el momento que es tema salud, ya no es moda. 

Creo que ahí está la diferencia, pero sí que es verdad que hay una parte de presión social, que yo tengo que decir que yo hago asesorías de lactancia a mamás y me asusto del grado de presión que tienen de soltar a los bebés, me agobio, necesito volver a ser la que era y necesito irme al gimnasio. 

P: Qué horror. Perdón, es que esos momentos hay que disfrutarlos. Es el momento de estar con el niño 24 horas, disfrutarlo… Que luego puedes salir y hacer lo que te dé la gana, pero creo que te arrepientes. 

Yo las entiendo y me sabe fatal, porque me cabrea que al final esa presión que tienen por volver a ser lo que eran y demás, no deja de ser una presión social que te han vendido, que tienes que ser independiente, que te tienes que valerte por ti sola, que no puedes estar con el bebé a todas horas, que tienes que hacer cosas… Y al final, es una presión que te carga. 

De repente recibes ese bebé que es maravilloso, no sabe de dónde viene, tiene que aprender todo,  y te chocas con cosas que es falta de información, sobrecarga de información de moda, presión social y demás, y de repente dices: “vale, no tengo el mismo cuerpo, me siento fatal, el niño no para de llorar, yo necesito hacer cosas, no me siento válida, a mí me han dicho que esto no era así…”, y acabamos con depresiones posparto, que dices:  “¿en serio es necesario con lo maravilloso que puede llegar a ser?” Pero sigo diciendo que aquí el hándicap (y lo hemos dicho en casi todos los programas y no paro de recalcarlo) es información; la información es poder.

S: Yo siempre les digo a las chicas cuando vienen y valoramos, normalmente las sigo durante el embarazo y luego hacemos la revisión a la cuarentena. 

Y mete una caña durante el embarazo…

S: Claro, porque todo el trabajo que puedes hacer durante el embarazo te lo evitas en el posparto.  

No sé cómo se llamaba ese ejercicio, pero yo me acuerdo (no sé cómo se llama y no sé si lo voy a saber explicar) hacer la flexión como si fuese una sentadilla, pero con una pierna adelante y otra detrás

S: El lunch. 

Vale, pues el lunch, me quería morir, ósea, ¿en serio con mis kilos que me había cogido, bajar…? Era horrible…

                                                                              

S: ¿Y cómo llegas si no a las cuarenta semanas ágil? 

Ahí está la cosa… 

P: Yo que en los dos primeros embarazos no hice y no me cuidé y en el tercero sí, no hubo color, ósea, maravilloso. En los otros, el posparto fue bueno, pero es que con la tercera fue maravilloso, mi cuerpo respondía a todo, enseguida estuvo bien, no por la necesidad de estar bien, pero es que te lo curras durante el embarazo, puedes ejercitar y luego eso repercute en que el posparto sea muchísimo mejor.

S: De lo poco que hay estudios científicos es que hacer ejercicio durante el embarazo está relacionado con partos más cortos y con mejores recuperaciones. 

Al final, tenemos que decir que, si hay gente haciendo estudios científicos, utilizando cuatro años de su vida en hacer un estudio científico, para que después cojamos ese papel y lo tiremos a la basura por un marketing de alguien que te dice: “No hagas ejercicio…”

Pero es que no me lo han dicho en redes…”  ¿Sí o no, Paloma? No me lo han dicho en las redes eso de que hay que hacer ejercicio durante el embarazo, ¿verdad? Como no está en las redes… Es como “nada, yo doy a luz, me subo en el tronco y ya está”. Como si fuese fácil subirse en el tronco…    

S: Bueno, yo empecé en mis redes sociales por eso.

Ahora encuentras muchas más cosas, pero es que es triste. Está muy bien que las redes sociales nos estén revolucionando y nos estén haciendo que la información sea más cercana, más posible, pero ojo, que no esté en las redes no es que no exista… Es complicado, porque al final, o la gente no busca esa información o quien te la tiene que decir no te la dice. 

S: Claro. Yo me hice mi red social de Instagram, de divulgación, porque yo dije que s que si quería dedicarme a suelo pélvico (yo cuando empecé hace cuatro o cinco años) y nadie conoce lo que es esto, ¿cómo voy a vivir de esto? Era imposible. Dije: “Voy a ir ahí contando aquí cosas, quien me escuche, pues que me escuche, quien no me escuche, oye, no pasa nada”.

Yo creo que ahí una de las precursoras fue mamifit, cuando empezó con “Malas madres”; ahí fue cuando la gente empezó a preguntarse: “Pero ¿este tronco que es?” Además, yo me acuerdo de oír a Sara y decirle: “Oye, tienen como un silbato que no sé para qué sirve, pero lo usan para todo, ¿esto qué?” Ya luego me enteré de cómo se llamaba, como había que usarlo, pero sí que es verdad que al final hay muchas herramientas que no es “me compro un tronco”, porque cualquiera se puede comprar un tronco y recibirlo en casa, porque no vas a saber usarlo. Te vas a subir una vez, te vas a pegar una leche, te vas a subir una segunda, te vas a pegar otra leche y vas a decir: “El tronco no vale para nada”.

P: Hablando un poco de lo de modas que dices tú, pues el otro día, el embarazo de Paula Echevarría en las redes sociales, salió con el “cacharrico” en la boca… 

S: El “cacharrico”, me encanta… Acabo de venir de la consulta y le llamamos Winner flow, no, el “chuflete”.  

P: Yo el “cacharrico”. 

Como aragonesa que es, el “cacharrico”, claro.

S: Nadie le llama el Winner flow.

¿Quién le va a llamar Winner flow? No es un nombre práctico. 

Y así estábamos hablando, sobre todo embarazadas, hemos dicho de eso, pero ¿y los hombres lo sufren?  

S: Si.   

¿Y lo saben?

S: No, porque sucede más adelante. Sucede en edades más avanzadas, cuando la calidad del tejido es peor. Después de operaciones de próstata también pasa, yo por ejemplo veo muchos.

¿Y van a consulta?  

S: Sí. Después de un cáncer de próstata, le quitan la próstata, puede haber problemas de escapes de orina e impotencia funcional (no pueden tener relaciones sexuales. Que tampoco se habla de ellos, pobretes). Y una de las partes más débiles es el abdomen.

Pero te ha llegado alguien que no haya tenido operación de próstata, si no por información ¿haya querido valorarse?

S: Mujeres sí. Hombres no.

 

Hacemos una petición: necesitamos que algún hombre vaya a la consulta de Sara a valorar su diástasis, si la tiene o no. Creo que es totalmente necesario, y que nos llame para dar la opinión. ¿Edu?

S: Se puede valorar rápido, ¡eh! 

Podemos ahí hilarlo, ¿cómo se valora una diástasis? Alguien que esté en su casa ahora mismo que diga: “Oye, pues yo no sé…” Tenemos la pauta de “esta tripa no es mía…”

S: A ver, lo primero son los síntomas (que Paloma lo sabrá muy bien). Los síntomas son: “esta tripa no es mía, esto no me sujeta bien, estoy cansada, tengo muchos gases…”

P: Sí. Sobre todo, el comer, llegar a la noche y tener una tripa de seis meses, pero exagerado.

S: Conforme va pasando el día cada vez es más tripa, ósea, empieza siendo una tripa plana por la mañana y conforme va pasando el día va creciendo. 

P: En mi caso que soy tan delgada, es que era algo tan exagerado que hasta mi marido me decía “pero es que eso no es normal”. Pues ya ves tú, aquí lo tengo yo. 

S: Es la cremallera que os decía que estaba rota. Sale por ahí todo.

Yo he visto las fotos, porque sí que es verdad que Paloma lo bueno que ha hecho es divulgar toda esta información y dar un poco “oye mis pasos están siendo estos, a mí me está pasando esto, estoy buscando información, lo estoy haciendo así”, un poco todo tu seguimiento. Yo que te he seguido en redes lo he visto y yo flipaba, porque la veías por la mañana con una tripa plana, porque es que claro, encima que corre, que se mueve, qué decías: “¡Joer!, mira qué tripa…” Y luego te enseñaba la foto de la noche y decía: “Pero ¿qué ha hecho?, si se ha tenido que comer un jabalí por lo menos”.  

P: Ni jabalí ni nada, normal.

Era alucinante. Vale, entonces…

S: Primero, síntomas.

Cumplimos esos síntomas, vale.

S: Bueno, yo os lo explico, pero luego en redes sociales colgaré el vídeo para que lo podáis hacer, ósea, un poco más gráfico.

Que buena Sara, está en todo, ¡eh! ¿Sus redes sociales?

S: Suelo pélvico y salud 

¡Venga! Ya podéis buscarla para ver ese vídeo y autovaloraros.  

S: Entonces, te tumbas en el suelo, te pones los deditos en la línea alba, encima y debajo del ombligo y haces una abdominal de los de toda la vida (no hace falta hacer nada. Levantar la cabeza); pueden pasar tres cosas (bueno, vamos a poner dos): una, que te salga un “piquito” hacia afuera (el “monstruito”), si estás embarazada puede que suceda, ósea, el 100% de las embarazadas en la semana 35 tiene diástasis. 

Yo recuerdo que, a mí, la tripa se quedaba en pico, pero pensaba que era el bebé, que era normal.

S: No, ¿qué bebé? ¿El bebé tiene forma de pico?  

No. 

Claro, al final mi abdominal se estaba apretando, entonces, la tripa tenía que salir por algún lado, no jorobes, no se iba a quedar dentro…

S: Porque tu línea estaba débil y había cosas empujando hacía afuera. 

Me estás matando, yo tenía además un tripón de la virgen…

S: Claro, tú tenías un tripón enorme, 35 “kilacos”. 

¡Oye, ya! Que sí, que ya ha pasado, que hace un año, solo me quedan 10, que ya está.

S: Ya está, ya está.

Entonces, nos ponemos las manos y podemos ver que sale un “piquito”, que eso es una protrusión, o que se nos hunden los dedos hacia adentro. Si nos caben esos dedos, allí habría una diástasis.

Ósea, que si entran ¿cuántos dedos?

S: Vale, aquí está la historia, aquí no hay consenso en la comunidad científica. Ósea, si no lo tenemos claro nosotras, ellos tampoco. 

Se considera diástasis dos centímetros, es decir, unos dos dedos en horizontal.  

¿Y si entra uno?

S: Esa es la historia, que aquí no es tan importante que los dos lados de la cremallera  se separen, que la dos columnas de la tableta de chocolate se separen, sino, cómo afecta el resto de los músculos, si se han separado un poco mis dos rectos, pero mi abdomen funciona bien, es competente, mi tripa se mete para dentro y es funcional, esa diástasis no haría falta tratarla, pero si esa diástasis por pequeña que sea ha afectado a mi competencia abdominal, si mi abdomen no funciona bien por culpa de esa diástasis, entonces, sí que hay que tratarla, por muy pequeña que sea. Entonces, aquí hay que valorar la diástasis, si la diástasis es un indicativo de que puede funcionar mal mi abdomen, sí. 

¿Que funcione mal mi abdomen es un indicativo de que mi suelo pélvico también esté funcionando mal? 

Sí, pero tenemos que ir paso por paso, si yo tengo una diástasis seguramente tengo que ir a un especialista a valorarme.

Vale, es importante eso. 

Estamos haciendo el tema de autoevaluarse, simplemente para que desde casa vosotros podáis “oye, voy a ver si esto es verdad o no porque estoy cumpliendo, primero los síntomas… Todo lo que está diciendo Sara, me está pasando, voy a ver si tengo esa diástasis o no, o ese “monstruito” que llama Paloma, o no”.

S: Y no me asusto.

Importante: tiene solución. Hay que tratarlo, hay que ir a un profesional como es Sara para que lo valore como tiene ella que valorarlo y se lleve a cabo unas pautas a seguir para que eso vaya mejor cada vez.

S: Si yo tengo diástasis es un indicativo, un factor de riesgo a que mi abdomen funcione mal. Puede que funcione mal o que no, entonces, es lo que hay que valorar, cómo funciona mi abdomen teniendo esa diástasis. 

Paloma tiene mucho que contar, porque ella lo ha sufrido en sus carnes, y además, haciendo un poco de hincapié a lo que decíamos, de la falta de información, de que tu al final tienes a tus primeros dos peques muy seguidos sin casi tiempo para recuperar, ¿no?

P: No, nada. A los seis meses que cumplió Nico me quedé embarazada de Paula. Pero yo recuerdo que a los seis meses tenía la tripa planísima, ósea, yo creo que ha sido después, porque yo lo recuerdo. 

¿Tú no tenías los síntomas que comentaba antes Sara?

P: No. Del primero al segundo no.

No eras consciente. 

S: Una pregunta, ¿cuántos años tenías?

P: 31.

¿Por qué? A ver, Sara, ¿qué le pasa a la edad?

S: Porque la edad también influye, porque la calidad del tejido conforme vamos avanzando en edad, disminuye.

P: No me consideraba mayor todavía.

Pensando en esos seis meses, al final, si hay diástasis, la hay desde el principio, o ¿el tiempo de recuperación en esos seis meses se hubiese visto o no? ¿No le dio a que se viese esa diástasis? 

S: Sí que se ve. Te puedo hablar de números, pero nada más das a luz, la diástasis se reduce. A las 35 semanas el 100% de las embarazadas tenía diástasis o tiene diástasis y es entre 4,9 y 8 centímetros esa diástasis, es decir, es grandecita en el embarazo, es enorme. Entonces, pasados seis meses, en vez de tenerla el cien por cien, la tienen en 39%, ósea, se reducen por sí solas, el cuerpo tiene la curación, es muy sabio.

Lo que me flipa es que no seamos conscientes de que esto pasa en el embarazo y que le podemos poner solución.

S: Sí, claro. Y luego, en los seis meses, la diástasis normal es entre 0,9 (un centímetro) y 2,8. Entonces, eso dentro de los parámetros normales, si ella se volvió a quedar embarazada, a los seis meses tendría esa diástasis; no sabemos cuánta, porque no se valoró en ese momento y no tuvo una recuperación tampoco. Al final, el tejido cede, vuelve, cede, vuelve…

                    

P: Y luego tuve dos cesáreas.    

¿Influyen las cesáreas? 

S: La recuperación es más lenta.  

Al final, quieras o no, parece que habláramos de cesárea como si fuese nada, “me han hecho una rajita y ya está”, pero te cortan uno, te cortan otro… 

Hace poco (ahora no recuerdo en qué perfil fue) yo vi como una mamá le explicaba a un hijo como era una cesárea con plastilina y se veía como era una capa y otra capa y otra capa…

S: Es una cirujana general, no me acuerdo el nombre del perfil, luego lo pongo por redes sociales que lo buscaré. Es cirujana general y explica a su hijo todas las cirugías con plastilina, artroscopia de rodilla… Todas. 

Hay que seguirla, porque todas estas cosas, mientras sea con plastilina, las podemos ver.

S: Claro. Al final, es una cirugía mayor y es fuerte.

Te abren de arriba a abajo o como lo queramos decir, pero te abren. Al final tienen que sacar al bebé por ahí, y es lo que estabas hablando tú antes, que allí influyen muchos grupos musculares para llegar hasta la tripa. 

Lo ideal sería que esa información la tuviésemos desde el primer momento de quedarnos embarazadas y nos dijesen “vete a hacer ejercicio”, porque es que yo antes no lo he dicho y me pega una leche en toda la cara ahora, que no veas, yo recuerdo que cuando me quedé embarazada de mi primera hija estaba mega fibrada y dejé de hacer ejercicio cuando me quedé embarazada por miedo a perderla. 

S: Sí, es que hay un miedo. Los tres primeros meses hay un 50% de abortos.

Claro, tampoco te informan de que el ejercicio no es tan malo o que vayas a tener que… 

S: Al revés, el ejercicio es protector.  Pero es que todavía hoy en día encontramos ginecólogas que te dicen: “Oye, yo corro todos los días, me he quedado embarazada… ¿Puedo correr?” Y te dicen: “No, por favor, no corras”. 

Claro, es que a mí me dijeron no corras ni te subas a una bici de spinning. Si te subes a una bici de spinning, sentada. 

S: El único riesgo que hay haciendo ejercicio es que te caigas. ¿Tú te caíste? 

Sí, me tiró mi perra, me sacó la rodilla y estaba a punto de parir. Yo me caí sin hacer deporte.

S: Al final, tienes que pensar que el centro de gravedad cambia, entonces tus medidas cambian.

Luego también, las hormonas influyen en los ligamentos. Yo que tengo tendencias muy laxas, a nada que eso tal… 

Paloma además corre un montón, ¿tú en los embarazos seguías corriendo o paraste? 

P: En los dos primeros que me engordé como una vaca loca, no hacía nada. En el tercero que me cuidé, seguí corriendo hasta la semana dieciocho y luego lo dejé, no por nada, sino por el impacto, la tripa, el peso y entonces hacía fuerza, lo que dice Sara, yo hacía mucha fuerza en casa. 

S: Hay que aplicar el sentido común: el menos común de los sentidos. Entonces, si tu te encuentras mal corriendo, paras de correr, si tu corres 42 kilómetros, pero si en vez de correr 42 kilómetros corres 5, pues seguramente está bien. 

En el programa que hicimos de deporte, comentábamos ahí, ahora no recuerdo cómo se llamaba la chica, pero había una estadounidense creo que era, que corrió embarazada de 8 meses, no sé si fue una maratón (una burrada) que decía “yo en mis ocho meses bajar las escaleras era un suplicio casi”. 

S: Claro. Y la pesadez vulvar es muy grande también, y las presiones abdominales. Entonces, seguramente correr con 8 meses una maratón… No sé qué tipo de entrenamiento llevaba esta chica.

Partimos de la base de que es deportista, que sabe lo que es el sufrimiento. 

P: Yo creo que es lo que dice Sara, es el sentido común, es como tú te encuentres embarazada haciendo deporte y ver un poco lo que te sienta bien y lo que no.

S: Pero no vas a perder al bebé por hacer ejercicio. 

Claro, eso es importante. 

Una parte que no hemos dicho y es que los músculos tienen memoria. Una persona que ha hecho ejercicio toda su vida o que ha hecho ejercicio, le es más fácil. Si que es verdad que a todos nos da una pereza horrible los primeros días, semanas, meses, el decir, esa rutina otra vez, de retomar el deporte y demás, pero que una vez que empiezas, el cuerpo es super agradecido, porque el músculo tiene memoria y vuelve poco a poco… Además, alguien que lo ha hecho habitualmente, recupera muchísimo más rápido. Ósea, que desde aquí lanzamos el mensaje a todas las embarazadas que, por favor, no paréis, que no tenga que venir, iba a decir un personal sanitario a deciros que paréis, pero claro, aquí está la controversia que hablamos siempre, que si al final el que te lo tiene que decir…

S: Hay contraindicaciones para el ejercicio: si tienes placenta previa, si tienes riesgo de aborto, si te mandan reposo… Sentido común.

Casos puntuales

S: Pero si es un embarazo de bajo riesgo, se puede hacer deporte. No te vas a poner a hacer algo que no has hecho en tu vida, pero hay que hacer deporte. De hecho, el músculo reacciona y reacciona siempre. A veces queremos ver efectos inmediatos y los cambios físicos son los más lentos. Para que nosotras veamos cambios físicos reales desde que empezamos a hacer ejercicio hasta que los vemos, pasan seis meses. 

Paloma, tú nos has contado tu experiencia de que con tu último parto ves todo esto, empiezas a buscar información y al final, cuando ya lo has probado todo ¿qué pasa?

P: Yo ya empecé a buscar información con el segundo, con Paula, que es cuando yo perdí todos esos kilos. Pesaba super poco y tenía ese tripón, entonces, yo ya fui a una fisio especializada en suelo pélvico, yo me traté, iba a hipopresivos, a ejercicios posturales y yo conseguí controlar mi diástasis, ósea, lo que hablábamos de tener un abdomen funcional; yo conseguí tener un abdomen funcional, mi transverso estaba fuerte porque lo había fortalecido, no se me hinchaba la tripa como un globo estático ni nada y entonces dije “me quedo embarazada del tercero, hago ejercicio…”, además de que yo ya controlaba mi diástasis, pero mi sorpresa fue que no, que yo di a luz y yo ya sabiendo la información me fui a mi especialista en suelo pélvico, a mi fisio, empezamos a tratar y mi sorpresa fue que yo fortalecía el transverso, hacía muchos hipopresivos (los hipopresivos a mí me va bien porque hay gente que dice que no le va bien) y si hacía todo eso diariamente y tenía una alimentación buenísima la cosa no iba más. Pero sí que es verdad, que cada vez, por ejemplo, que salía a comer y te pasas comiendo, tomas cerveza… Tenía unas digestiones…Pero de estar una hora en el sillón retorcida y luego siempre terminaba en diarrea; siempre, no era algo puntual. Cada vez que salía a comer o me pasaba comiendo, siempre tenía esas digestiones. 

Y al final eso lo hacemos todos, porque quieras o no sales con amigos…

P: Es que me acuerdo, yo pensaba -igual es que tengo un problema digestivo-

Fui a un digestivo y me dijo: “¡Hombre! La solución es que no salgas a comer”. Ya… Ya sé lo que me dice.

Yo es que además, en esa tesitura, probablemente también esté, porque yo últimamente valoraba si igual me está sentando mal  la lactosa, el gluten; yo supongo que en esa tesitura te habrás puesto tú también.

P: Me he hecho pruebas para descartar y nada, no tenía ninguna intolerancia a nada. También, lo que quiero decir es que yo (no lo sé Sara, tu podrás dar más luz), por ejemplo, cuando corregí mi diástasis con los embarazos fue todo muy bien, todo perfecto, pero con Julieta, después de su parto, yo hacía hipopresivos y si dejaba de hacerlo un mes, volvía a lo de siempre, ósea, empeoraba. Volvía a cero.

S: Es que aquí hay un problema con los ejercicios. Los ejercicios hipopresivos sirven para fortalecer la faja abdominal en los primeros meses, cuando nosotros no podemos meter presión dentro del abdomen, porque nuestro transverso, nuestra faja está tan flojita que nosotras no podemos meter nada de presión dentro, porque se abombaría nuestro abdomen, entonces, trabajamos con un ejercicio que es hipopresivo, quita la presión dentro del abdomen y trabajamos con él. ¿Qué ocurre con este ejercicio? Este ejercicio es muy suave; realmente es suave, es hipopresivo. 

Para ser suave yo hay veces que veía las estrellas… 

S: Que te ahogas, claro.  

No sé, Paloma, pero yo ha habido veces de hacerlo y decir -¡Oye! Que es que esto me está doliendo como si tuviese agujetas ya- 

S: Y además, es un ejercicio que te hace trabajar hipopresivo, sin presión y te hace trabajar la postura; después hay que seguir haciendo otro tipo de ejercicios que son ejercicios activos: el Winner flow, el tronco que se ha puesto tan de moda… 

P: También lo he hecho, Sara. Es que yo he pasado por todo. 

S: Entonces, tú tienes que ir activando tu abdomen de forma activa, ir metiendo progresivamente presión dentro del abdomen para que reaccione, es como meterle pesas.

¿Y qué puede pasar para que eso no, ósea, para que Paloma de repente su cuerpo diga que no, que eso no le vale, que vuelve otra vez a empeorar? 

S: Claro. Al final, en la última fase tú lo que haces es meter el Crunch. ¿Os acordáis de la prueba de autovaloración, el hacer un abdominal? Esa sería como la última fase, es decir, yo meto muchísima presión dentro de mi abdomen y mi abdomen no es capaz de soportarla. ¿Qué ocurre? En una digestión, nuestros intestinos aumentan de tamaño porque meto comida, entonces, mi presión aumenta. 

Yo no he valorado a Paloma, no puedo hablar así en grande, pero un hipopresivo nos valdría para mantenernos. Pero si nosotros queremos fortalecer, tendríamos que mantener un programa de ejercicios hiperpresivos, ósea, metiendo presión dentro del abdomen y que nuestro abdomen fuera capaz de soportarlo.

Y hablamos de hiperpresivos.    

S: Como el Crunch. Estaríamos haciendo sentadillas con activaciones…

P: Yo eso lo hago siempre. Y he estado muy liada y aun así…  

S: A veces, el tejido puede recuperarse y hay otras que te dicen he llegado hasta aquí.

P: Eso era lo que te iba a decir. Me dijeron eso es como una goma que al final, la mía, ¿sabes cuando se desgasta?, que no se rompe, que ya no tienen elasticidad… Yo creo que a mí me ha pasado eso, porque es que yo todo eso lo he hecho. 

S: Seguramente, ella si hubiera podido hacer la recuperación. Entre el primero y el segundo, hacerla bien, recuperarse bien, del segundo al tercero.

Ahí sí que es verdad que yo entro un poco a la defensiva, porque no es problema de Paloma, es problema de que esa información no estaba cuando tenía que estar. A mí eso es lo que me cabrea.

S: Y no estaba en la Seguridad Social.

P: Es que si yo lo hubiese sabido hace tiempo, porque a ver, me he metido a una intervención la cual me ha costado un dinero, porque es privada, ósea, que yo hasta que me animé a operarme, llevé mis rompimientos de cabeza de decir: “¿Qué hago?, ¿hago más cosas? ¿Qué hago más?” Pero es que eran ya problemas de salud. Yo hasta que me operé, me costó la decisión mucho ¡eh! 

S: Pues, el tejido puede mejorar hasta donde puede mejorar y tiene un tope, entonces, el tope de Paloma fue “x” y dijo: “yo no puedo más, y entonces, decido operarme”.  Operarte es un riesgo.

Hay que decirlo y tengo que poner aquí una nota, no sé si de humor o no, espero que a nadie le siente mal, pero estoy pensando ahora mismo en Verdeliss, que está recientemente embarazada, creo que es el octavo. Yo la vi el otro día y está hiper flaca, porque la vi y dije: “¡Ostras!” Más flaca de lo habitual la he visto, no sé si es por algo o no… ¡Ocho!

S: Y tengo pacientes de seis, de cinco… Ahora me estoy acordando de varias.

Sí, ¿y qué?, ¿eso se recupera de buenas? No me jorobes, Paloma tiene tres solo… Y yo tengo dos.

S: Depende de la constitución, del tejido, la genética, de la alimentación; depende de muchos factores. Es que estamos hablando de una condición que es una diástasis, es muy amplio y en la variabilidad de las personas, de hecho, la clave del éxito del ejercicio, de mejorar o no mejorar, es que los ejercicios sean personalizados, ósea, lo que te funciona a ti, no me funciona a mí. Un hipopresivo hay gente que le cierra la diástasis y hay gente que le abre la diástasis.

Y antes Paloma, cuando estabas diciendo que tú te pagaste la operación, ¿desde la Seguridad Social se te ofreció algo? 

P: No. ¿Sabes lo que pasa?, que yo cuando ya decidí que me quería operar, yo me empecé a informar, me metí en un grupo de “Diástasis España”, que está en Facebook, que allí hay muchísima información, entonces, te enteras que, por ejemplo, en Italia ya está metido en la Seguridad Social, es decir, que en Italia llevan un punto más adelantadas que nosotras.

Todo fuera de España tiene algo más que nosotros siempre.

P: En Italia, ya en la Seguridad Social te entra. Aquí en España te entran en casos concretos, pero muy concretos, con problemas bestiales debe ser, porque yo creo que a nadie que yo conozca, que le haya entrado.

S: Una hernia.

P: Una hernia. Pero claro, también, para operarte la diástasis yo tampoco me metería con un cirujano general cualquiera que solo opera hernia, ojo ¡eh! Me ahorro cuatro mil euros, pero me opera un cirujano general que no tiene ni idea (no quiero meterme con nadie); que no sea especializado en ese tema. Por el grupo te lo hacen como un favor, en plan de: “Bueno, te arreglo la hernia y te coso todo lo que pueda de la diástasis”, entonces, eso es como un apaño para mi gusto.

S: Bueno, es que operaciones hay muchas. Realmente una operación, ósea, cuando ya hemos agotado el ejercicio activo, el tronco, la diatermia… La diatermia es una herramienta muy útil; hay marcas muy conocidas, la típica Indiba que se hace en la cara, es una marca de diatermia, no quiero hacer publicidad, pero es muy conocida. Entonces, la diatermia sirve para acelerar, regenerar la recuperación de los tejidos. La diatermia ayuda muchísimo. 

Hay diferentes tratamientos, puede ser ejercicios activos, hipopresivos, Winner flow, tronco, diatermia… Mil. Y cuando eso ya no funciona, pero no funciona de verdad, yo he sido constante y tal, me puedo meter en la cirugía (la cirugía es plástica, no es general). Es cirugía plástica normalmente, hay digestivos que la hacen y hay plásticos que la hacen.

P: Plástica, depende de lo que te hagas, quiero decir, en el grupo de Facebook la gente normalmente se hace una abdominoplastia, pero porque le sobra grasilla y piel, entonces, aprovechan a coserse la diástasis y de paso les quita la grasa, y luego estamos las que no tenemos grasa. Ósea, yo no me iba a hacer una abdominoplastia; si era ese el camino, que yo pensaba al principio que solo era ese el camino, yo no me iba a operar. 

S: Hiciste laparoscopia.

P: Eso es.

S: Vale. La laparoscopia es simplemente con un portal, desde el ombligo y entonces cosen…

P: Desde el ombligo no. Esto se llama REPA, que es una reparación endoscópica y se hace por la misma abertura de la cesárea. 

S: Vale. Tenías cesáreas, perdón, había obviado eso. 

P: Pero Sara, aunque no te hagan cesárea, ahora mismo para operar la diástasis y no tienes hernia y demás, la mejor operación ahora mismo (y no porque lo diga yo) es la REPA, que es la reparación endoscópica que es por laparoscopia.  Pero no es por el ombligo, es por abajo…

S: Pueden hacerla de las dos formas. Pueden hacerla por el ombligo, aprovechar antiguas cicatrices o la línea alba, depende.

P: Bueno, la gente se ha operado por la línea del bikini para que me entiendas, son tres incisiones por la del medio. 

S: Se quita la cicatriz. 

P: Te ponen la cámara y luego ya van trabajando, y simplemente te cosen los restos abdominales. 

Estamos hablando de Paloma, que iba a lo que iba.

S: Claro. No has tenido que tener una laparoscopia anterior, ósea, hay varios requisitos para entrar a laparoscopia. Y la abdominoplastia que es la que harían en una cirugía general, también. Por ejemplo, la abdominoplastia para hacer la REPA, si tienes hernia, siempre ponen malla, si no, no ponen malla; y si no, cosen y pueden aprovechar y quitar grasa y piel, ósea, ¿la típica persona que ha engordado mucho y luego adelgaza mucho y quedan unos restos de piel? Eso sería una abdominoplastia. 

P: Que es lo que normalmente la gente se hace. Si tienes una diástasis, lo normal es tener la tripa bastante grande y en fin… Yo por los casos que veo en los grupos de Facebook de España, que lo normal es que la gente se haga, abdominoplastia, porque para ser candidata a REPA tienes que estar muy delgada, que no te sobre piel. Hay que tener unos requisitos. 

S: ¿Pero ha sido o no satisfactoria esa operación?

P: Yo creo que el primer día que salí a cenar, que me puse morada porque me encanta comer y no se me puso la tripa como un globo estático, creo que me faltó llorar, porque evidentemente se me hinchó, pero solo eso. Yo desde que me operé no he vuelto a tener dolores de tripa ni diarreas, cuando era todo automático. 

S: Es muy importante el previo, si no haces ejercicio antes… Ahora mismo hay un 40% de recaídas si no has hecho ejercicio antes. 

P: Claro. Esto todo siempre con alimentación y deporte; siempre. Lo siento por quien no le gusta hacer deporte y al que le gusta comer (a mí que me gusta comer), pero es que la vida es así. 

Nos quedan dos minutos para irnos, pero no me quiero ir sin remarcar una cosa que ha dicho antes Paloma, que ella se ha pagado la operación porque al final buscaba un profesional que le hiciese esa operación, no hablo en general, pero también hay que decir que antes también ha habido una inversión de dinero en buscar medidas, es decir, en fisios, en valoración, en ejercicios, en me compro este material para ver… Al final, es algo que estamos invirtiendo en esa presión social que nos están ejerciendo, en esa salud que queremos buscar por nosotras mismas y que no está incluida en la Seguridad Social, que encima que no me dan información tampoco me dan solución. 

P: No te la incluyen. No te dan ninguna.

S: Tienes que invertir tiempo y dinero. 

P: Porque te cuento la última, antes de operarme, cuando yo ya había concertado la operación, dije -Bueno, voy a probar con dos cirujanos en la Seguridad Social-, les comenté, saqué la palabra “diástasis” y enseguida: “No, no, eso es estético. Yo no te puedo hacer nada”. Ya la tenía concertada, no se le iba a sacar nada, pero dije -No es estético, tengo digestiones malísimas, tengo diarreas cada vez que salgo a comer, tengo dolores de espalda… Eso no es estético, pero bueno, os empeñáis que es que es estético…-

Tenemos que hacer más presión ahí, no nos queda otra; eso hay que hacer más presión ahí y entre todas al final conseguiremos que eso cambie.  

Chicas, muchísimas gracias, nos tenemos que ir ya. Creo que habrá que hacer más, porque queda mucho que contar y hay que seguir alzando la voz.      

¡Gracias, nos vemos el próximo jueves!

 

Por favor selecciona un producto
Abrir chat
Haakaa responde
¡Hola! ¿Dinos cómo podemos ayudarte desde Haakaa?