En ocasiones podemos encontrar situaciones que nos obligan a dejar de lado nuestras expectativas, y cambiar a otras opciones. Por eso, si estás leyendo este post, puede que te encuentres ante una lactancia en diferido, es decir, te estás sacando leche materna, para alimentar a tu bebé con biberón, con cuchara, con vasito… ¡Hay muchas opciones! Quédate, porque vamos a verlos y a hablar de cada uno de ellos.

¿Qué métodos existen?

A continuación, te voy a comentar los métodos que existen, y más adelante, hablaremos de pros y contras de cada uno.

  • Método dedo-jeringa.

  • Vasito

  • Biberón-cuchara

  • Biberón

Método dedo-jeringa

Se trata de dar la leche al bebé a través de una jeringa, introduciendo el dedo meñique (con la palma de la mano hacia arriba tocando el paladar). Es el método más fisiológico, el bebé realiza succión, a la vez que vamos introduciendo leche con la jeringa. El dedo no interfiere en la lactancia, como las tetinas, por ejemplo.

Puede ser muy útil, sobre todo al inicio de la lactancia, ya que las cantidades que toman son menores, pero cuando ya son cantidades mayores, tenemos que estar rellenando la jeringa, y puede resultar incómodo.

Vasito

En el mercado, existen vasitos de silicona, pequeños y blandos, que nos permite dar de beber hasta un bebe recién nacido. ¿No te lo imaginabas? Pues se puede. Valdría con aproximar el vaso a la boca, e ir inclinándolo para que la leche caiga, según la succión que realiza el bebé. Hay que tener cuidado, porque pueden tragar más aire, y tenemos que ser cuidados con que el ritmo se adapte a su necesidad. Además, no estimulamos la succión como en el método anterior.

Biberón – cuchara

Es un recipiente, con forma de biberón, pero en vez de acabar en una tetina, acaba en una cucharita blanda. Nos permite unas cantidades mayores (sin necesidad de llenado cada pocos mililitros como en la jeringa) pero nos puede costar un poco regular el flujo a través de la cuchara, y que no traguen mucho aire.

Biberón

Poca presentación necesita, ya que es, sin duda, el más conocido de todos los métodos de los que te hablo hoy. Aquí la importancia está, en elegir bien la tetina, blanda y lo suficientemente larga como para que llegue hasta el paladar duro, y con una base ancha, para que pueda apoyar los labios y hacer una buena succión. Además, te recomiendo que, si optáis por este método, lo hagáis con el método Kassing, que te explico en este post.

Sea cual sea, el método que elijáis para la alimentación en diferido, deberás ser constante con la extracción de leche, un sacaleches doble eléctrico, te ayudará a optimizar la extracción. Y si vas a elegir ahora el método, no olvides pasarte por la web de Haakaa, porque tienen todo lo necesario para el método que elijas.

Marta Espartosa

Enfermera pediátrica

 

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