A veces, el inicio de la lactancia, nos hace sentirnos en un mar de dudas. Puede que hayas oído la posibilidad de extraerte calostro para tu bebé recién nacido y lo estés valorando, pero… ¿cuándo y cómo podemos hacerlo? ¡Sigue leyendo!

¿Qué es el calostro?

El calostro es el líquido que sale del pecho en los primeros días tras el nacimiento del bebé (aunque hay madres que refieren que en las últimas semanas pueden gotear calostro). Puede que hayas oído que el calostro es oro líquido, y lo es. Es un líquido amarillento y espeso, que tiene todos los componentes que tu recién nacido necesita.

Está compuesto por agua, proteínas, grasas y carbohidratos, y además le transfiere inmunidad a tu bebé. Después de tres o cuatro días, tras el parto, dará lugar a la leche de transición, que, a su vez, dará paso a la leche madura.

¿En qué situaciones me puede ser útil la extracción de calostro?

  • Si ha habido separación mamá/bebé en las primeras horas tras dar a luz.

  • Si tienes problemas para que el bebé se enganche al pecho, tras el nacimiento.

  • Si la pérdida de peso del recién nacido, es mayor de lo normal.

  • Recién nacidos muy dormilones, que no demandan pecho con frecuencia.

En cualquiera de estas situaciones, conocer una técnica adecuada de recolección de calostro nos puede ser muy útil, de esta manera, estaremos estimulando nuestro cuerpo, para que asegurarnos la producción de calostro (y posteriormente leche materna) además, nos permite alimentar a nuestro bebé cuando existe alguna dificultad en los primeros días.

¿Cómo realizo la extracción?

La puedes realizar de manera manual, o ayudándote con un sacaleches. Ambas técnicas son efectivas, pero puede que, al hablar de extracción de calostro, encuentres más información sobre extracción manual. Esto es, porque la cantidad de calostro que se extrae es pequeña, ¡ojo! pequeña, pero suficiente para tu bebé. Una vez, que la cantidad aumente, puede que sí que te sea útil continuar con un sacaleches.

Existen recolectores de calostro, de silicona, muy prácticos, ya que, con el mismo recipiente, puedes recoger el calostro gota a gota, con boquilla (como si fuese una jeringuilla) o a caída en el propio bote, además puedes usar el mismo recipiente para alimentar al recién nacido, de manera que no manipulas, ni desperdicias nada, pásate por la web de Haakaa a verlo.

Sea, por el motivo que sea, si tienes que recurrir a esta técnica, te recomiendo, que busques ayuda de una asesora en lactancia, que te pueda acompañar y guiar a establecer la lactancia materna.

Marta Espartosa

Enfermera pediátrica

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