Llega sol, el calor… y nos encanta pasar más tiempo al aire libre y disfrutar de las buenas temperaturas. Playa, montaña, piscina, parques… da igual donde vayamos, que es muy fácil encontrarnos “amigos” dispuestos a picar a nuestros peques o a nosotros mismos.
Como a nadie nos gusta que un susto por un picotazo, nos arruine la jornada, hay dos aspectos claves para evitar esto, la prevención y saber cómo actuar.
Insectos voladores
Vamos a empezar por los archiconocidos mosquitos y sus compañeros de fatigas… Para ello, no puedo evitar hablar primero de prevención, tiene que ser un hábito en verano y es la primera línea de acción.
-
Medidas físicas para la prevención
Lo primero es poner el foco en las zonas de riesgo, e intentar evitarlas en la medida de lo posible. Pasear o hacer actividades al amanecer o al atardecer en zonas de riesgo, como cerca de ríos, lagos… aumenta las posibilidades de sufrir una picadura.
La ropa, también nos puede ayudar a protegernos, si son zonas calurosas utilizaremos ropa ligera, pero de manga larga y/o pantalón largo para tener menos zonas expuestas, los colores claros son los más acertados, ya que los colores oscuros o muy llamativos atraen a los mosquitos.
-
Repelentes
El uso de repelentes está cada vez más extendido, porque disponemos de productos muy efectivos y seguros. Cuando hablamos de repelentes en niños, tenemos que tener claro que debemos tener en cuenta la edad para elegir un producto u otro.
Niños menores de dos meses
No debemos usar repelentes a estas edades tan tempranas, y lo mejor es usar las medidas físicas de las que ya hemos hablado.
De dos a seis meses
Podemos utilizar citronela. Es efectivo y seguro, pero de acción corta. Mira las indicaciones del fabricante, pero suele hacer repetirlo cada hora o dos horas.
En mayores de seis meses
También podemos utilizar de manera segura el Icaridin, que es un derivado de la pimienta. Es un producto menos extendido en su uso que la citronela.
En mayores de un año
Podemos utilizar IR3535, en concentraciones entre el 10-20%. Muy utilizado a nivel comercial, lo encontrarás fácilmente con la etiqueta de “familiar” o a partir del año.
Mayores de dos años
Podemos utilizar, cualquiera de las opciones anteriores, por supuesto, DEET, bien usado, no es tóxico, y es muy efectivo.
-
¿Y si ya le ha picado el mosquito?
En ese caso, ¡al lío! Vamos a aliviar los síntomas, para ello lava la zona con agua y jabón e intenta evitar que el peque se rasque. Puedes aplicar frío para aliviar el picor (el hielo nunca directo, mejor envuelto en algo) y/o alguno de los “roll-on” para picaduras, en este tipo de producto, evita que contengan amoniaco, y ten en cuenta la edad para la que están destinados y la edad de tu peque. Si la reacción a la picadura es muy exagerada, coméntalo con el pediatra.
-
¿Y si le pica una abeja o una avispa?
Este tipo de picaduras, son más dolorosas que las anteriores, y es muy probable que el niño esté más asustado. La manera de proceder es muy similar a la anterior, lava la zona con agua y jabón, aplica frío, y si tienes una crema de corticoides para las picaduras, utilízala.
Si ves otros signos que te llamen la atención, o la picadura afecta a los ojos, la boca… debes acudir al servicio de urgencias.
Las abejas suelen dejar clavado el aguijón, que contiene el veneno, si lo ves, no intentes quitarlo con pinzas, es más efectivo coger una tarjeta de crédito y “barrer” con ella la picadura para sacarlo.
-
¿Y la mosca negra?
En los últimos años, ha habido un aumento de casos en picaduras de mosca negra en algunas regiones de nuestro país. Las recomendaciones son las mismas que en los anteriores casos, lavar, aplicar frío y algún producto para aliviar el picor. Las picaduras de mosca negra, también tienden a ser bastante llamativas, por lo que puede que tu peque necesite crema con corticoides, si ves que es así, consulta con tu médico.
-
¿Y si se infectan?
En algunos casos, podemos ver que la picadura ha evolucionado muy bien, pero a los días vuelve a tener peor aspecto, está más roja, caliente, e incluso puede supurar. En este caso, es que se ha infectado, esto es relativamente común en niños porque se rascan más a menudo. En caso de ver estos signos, lava bien con agua y jabón y aplica un antiséptico como la clorhexidina, si tienes dudas, consulta con tu enfermera de pediatría.
Picaduras en el mar
No solo los mosquitos y sus compañeros voladores van a tener la culpa de todas las picaduras de la época estival, si hemos decidido pasar las vacaciones en la playa, es necesario conocer también otros “amiguitos” que pueden arruinarnos una jornada de disfrute y sobre todo conocer que hacer y que no hacer.
-
El pez araña
También conocido como pez escorpión, esta especie no se deja ver fácilmente, y es que, se esconde en la arena, camuflándose con ella. Así pues, al no verlo y pisarlo, es cuando puede venir el problema. Sus espinas dorsales contienen veneno y producen una picadura muy dolorosa. Los síntomas más comunes es el dolor, el enrojecimiento y la hinchazón, pero en algunos casos, pueden aparecer síntomas generales como malestar, vómitos o fiebre.
Para actuar ante esta picadura, lo primero es lavar la zona con agua o suero fisiológico y controlar si queda algún resto, para retirarlo. Después de esto, metemos el pie en agua caliente (lo más caliente que podamos aguantarla) durante 30 minutos, ya que la toxina es sensible al calor. Y como te puedes imaginar, entonces estaría contraindicado aplicar frío.
-
La medusa
Más conocidas que las anteriores, y no precisamente por lo de “la medusa del amor”, sino por sus picaduras. Las medusas acuden a las corrientes de aguas templadas, pudiendo así, acercarse hacia nuestras costas.
Hay muchos tipos de medusas diferentes, además varían las toxinas que excretan entre ellas, en nuestro país, las especies que reinan, producen reacciones locales. Pero si vamos a otros países más exóticos, como Australia o Filipinas, podemos encontrar especies con toxinas más agresivas, que producen efectos más graves. Si es tu caso, y vas a viajar a estas zonas, infórmate.
Si te ha picado o ha picado a tu pequeño, lo primero que debes hacer es retirar si quedan restos de tentáculos. No retires los tentáculos con la mano directamente, ya que las medusas, incluso muertas, pueden seguir diseminando su veneno, puedes retirarlos con una toalla gruesa, con pinzas… El siguiente paso es lavar la lesión, pero nunca lo hagas con agua dulce, hará que el veneno se propague más y produzca más dolor, lávala con agua de mar o suero fisiológico. Si hay mucho picor, puedes aplicar hielo, pero debes tener cuidado de que el agua dulce no entre en contacto con la lesión, por lo que te he comentado anteriormente. Si la lesión es muy grande y produce mucho picor o dolor, acude con el peque al pediatra por si creyese conveniente utilizar una crema con corticoides. Y siempre ¡evita rascar la zona!
Otros insectos
-
Arañas
Las picaduras de araña, no suelen ser graves, lo más habitual es encontrar enrojecimiento, inflamación y picor que puede durar unas horas o incluso unos días. Pero existen múltiples especies de arañas, y en concreto la viuda negra y la reclusa parda, podrían ocasionar reacciones más graves.
El modo de proceder ante una picadura de araña, es muy similar a lo que hemos visto en todo el artículo, lavar la zona con agua y jabón, para después si fuese necesario aplicar hielo. Del mismo modo, debemos estar atentos a otros signos o síntomas que nos llamen la atención por si fuese necesaria atención médica, como hinchazón de cara y labios, dificultad respiratoria… También atentos a signos de infección, como enrojecimiento, calor o que supure la zona.
-
Garrapatas
Las garrapatas pertenecen a la familia de las arañas, no saltan ni vuelan, pero buscan personas o animales para adherirse a ellos y poder alimentarse. Una vez que la garrapata entra en contacto con la persona o animal, segrega una sustancia que es como un pegamento, para quedarse bien pegado a la persona y alimentarse durante días, hasta que decide soltarse y buscar otro proveedor de alimento.
Las garrapatas pueden transmitir enfermedades, como la enfermedad de Lyme, fiebre botonosa, DEBONEL… y otras varias.
Es probable que cuando localicemos una picadura de garrapata, aún esté la garrapata adherida, hay muchos mitos sobre como quitarlas, así que vamos a ver que dice la evidencia. No utilices productos para que la garrapata se despegue, ni agua, ni vaselina… Coge unas pinzas y agarra la garrapata desde la zona más cercana a la piel, tira firmemente de ella para soltarla. Después lava bien con agua y con jabón la zona lesionada.
Si observas otros signos que te llamen la atención o días después el peque empieza con fiebre o malestar, llévalo al pediatra y no olvides comentarlo.
Para finalizar…
Como ya has visto, no son sólo los mosquitos los que nos pueden arruinar una jornada de diversión con los peques este verano, afortunadamente ahora sabes como prevenir y como actuar en todos estos casos, y eso te puede dar mucha seguridad para poder seguir disfrutando, además como hemos visto, la mayoría de casos son leves y pasado el mal rato, los peques pueden hacer vida totalmente normal.
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica
Comentarios recientes