¿Qué importancia tienen las tomas nocturnas de lactancia materna?
La lactancia materna puede resultar tan bonita, como agotadora, y es que los bebés, sobre todo en los primeros meses, son realmente muy demandantes.
Como decimos, estos primeros meses, pueden resultar agotadores, sobre todo para la madre, ya que si se trata de un bebé de lactancia materna, es la que se encargará de dichas tomas nocturnas. En muchos casos, recibo consultas, sobre si es normal, que los bebés de 3, 5, 7 meses o más, sigan despertándose numerosas veces de noche, demandando pecho, y haciendo así que el cansancio materno se vaya acumulando.
Este acúmulo de cansancio, sumado muchas veces, a comentarios y consejos no pedidos, hacen que esta etapa del pequeño resulte muy dura. Seguro que alguna de tus vecinas te ha contado como su bebé duerme toda la noche, y alguien de tu familia te anima a dar un “bibe” de noche o papillas para que se quede más llenito y duerma mejor. Así que, como madre lactante que he sido, te entiendo, y te quiero ayudar a sobrellevarlo, conociendo y entendiendo que importancia tienen las tomas nocturnas.
Entonces, ¿tienen algo que ver los despertares nocturnos con la lactancia materna?
Para entender esto, tenemos que remontarnos a cuando no vivíamos en casas tan seguras, con varias habitaciones y camas calentitas, sino que vivíamos en cuevas, y dormíamos todos juntos, porque era la forma más segura de sobrevivir. El bebé estaba programado para despertarse, notarse cerca de sus progenitores, lo que le aportaba esa seguridad y así podía descansando, es simplemente instinto de supervivencia.
Este instinto de supervivencia, lo siguen teniendo nuestros bebés a día de hoy, que en sus momentos de sueño más ligero, se despiertan para buscarnos y sentirse seguros, es normal que los bebés que tomen pecho, busquen este consuelo. Además, es una manera fantástica de seguir forjando ese vínculo madre-bebé.
Además de esto, os tengo que contar, que somos máquinas perfectas, y las tomas nocturnas, tienen todavía más miga. Y es que, son una excelente forma de mantener la producción de leche materna, ya que por la noche, los niveles maternos de prolactina aumentan (es la hormona que se encarga de la producción de leche) y que el bebé demande a esta hora, incrementa la producción y se asegura de que tendrá el alimento disponible, ¿no os parece increíble cómo funcionan ambos cuerpos de sincronizados?.
Y aún os cuento más, ¿sabíais que durante la noche los niveles de triptófano y melatonina aumentan en la leche materna? Tanto el triptófano como la melatonina son inductores del sueño, que harán que el bebé descanse más y mejor.
Entonces, ¿mantenemos las tomas nocturnas, tanto como dure la lactancia?
Esto, será una decisión personal, habrá bebés que hayan aprendido a enlazar ciclos del sueño, y apenas tengan despertares, y habrá otros bebés que pueden pasar, meses y algún año y sigan despertándose de manera muy seguida. Por lo que, la decisión en este caso, es de los padres. Aun así, tener en cuenta, que hasta el año de vida, la lactancia sigue siendo su principal alimento, por lo que no se suele recomendar iniciar un destete nocturno hasta al menos, los 12 o 18 meses.
¿Y no puede hacer nada para “mejorar” el descanso nocturno?
Ahora que seguro entiendes más cómo funcionan los despertares nocturnos y porque se produce la demanda del bebé, puede que te preguntes, si entonces al ser parte de instinto y sinergia de la madre y el bebé no hay nada que hacer, en cuanto a mejorar la calidad del sueño.
Para esto, una de las cosas más importantes, son las rutinas, que puedes ir aplicando, cuando a los meses de nacer veas que tu bebé ya comienza a marcar las suyas propias. Y manteniendo una higiene del suelo adecuada (aunque este tema, nos da para otro post).
Marta Espartosa
Enfermera pediátrica
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