La vuelta al trabajo, tras la maternidad, suele ser un momento crítico a nivel de organización y cambio de hábitos y rutinas familiares. Además, en nuestro país esto suele ocurrir “demasiado pronto” y muchas mujeres tiene que volver al trabajo entre los 4 y 6 meses de su bebé, y aunque esto nos daría para hacer una entrada del blog… hoy vamos a centrar el tema en que podemos hacer si te vas a incorporar a trabajar y quieres seguir dando el pecho a tu bebé y cómo crear tu banco de leche materna.

En los últimos años, la prevalencia de la lactancia materna cuando la madre se va a casa con el bebé, tras dar a luz, ha aumentado, y poco a poco se van aumentando también las tasas de lactancia a los 6 meses del bebé, cuando el bebé inicia la alimentación complementaria (AC). Como ya hemos dicho, muchas mujeres se incorporan antes de los 6 meses del bebé al mundo laboral, y cada vez más mujeres están interesadas en mantener su lactancia materna a pesar de la incorporación, te traigo buenas noticias, y es que esto es posible.

¿Qué tengo que hacer o preparar si quiero mantener la lactancia?

Tenemos que valorar cada situación en particular, para que la organización sea lo más efectiva posible, así que apunta estos consejos generales para adaptarlos a tu situación familiar y sacar el máximo partido posible. Veamos tres factores imprescindibles:

  • Si el bebé es menor de 6 meses, al no haber iniciado la AC necesitará más cantidad de leche. Aunque es muy difícil, en un inicio, controlar la cantidad, poco a poco lo irás haciendo, según su demanda.

  • Si el bebé es mayor de 6 meses y ha iniciado la AC, podéis aprovechar para que en las horas que no vayas a estar presente, siga avanzando en la AC, más tomar su leche, claro está. Y las horas que este contigo recupere más tomas de lactancia.

  • Si en tu puesto de trabajo tienes opción de extraerte leche, no necesitas un banco de leche tan grande, ya que día a día también puedes ir consiguiendo leche.

¿Cómo elegir el sacaleches?

Es una decisión importante, en la que deben tener en cuenta diversos factores.

Sacaleches manual o eléctrico:

Sin duda, si estás pensando en hacer un banco de leche, te recomendaría un sacaleches eléctrico, puesto que te va a ayudar a que las extracciones sean mucho más efectivas y más cómodas.

Simple o doble:

Aquí la elección es un poco más personal, debido también a la diferencia de precios entre los sacaleches simples (saca de un pecho y después del otro) y el doble (posibilidad de sacar de ambos pechos a la vez). Si tienes opción y realmente pensamos que lo vamos a usar durante un largo periodo de tiempo, puedes valorar si coger el doble. Además, se ha comprobado que existen mejores resultados extrayendo leche de ambos pechos a la vez, en la cantidad recolectada y en el aumento de grasa en la leche extraída.

Con cable o sin cable:

Aquí depende, sobre todo, si lo vas a usar sólo en casa o lo vas a llevar al trabajo también. Los sacaleches con cable, también disponen de un sujetador para poder mantener el embudo en el pecho y tener las manos libres, pero sí implica quitarte tu camiseta, sujetador, etc. En los últimos años, cada vez tenemos más marcas en el mercado con sacaleches “hands free” que puedes colocarlos debajo de tu sujetador sin necesidad de quitarte la ropa, además cada vez son más silenciosos, depende de donde tengas que sacar leche en el trabajo, puede ser una buena opción, ya que, además, cada vez hay más opciones con buena calidad-precio.

Elección de talla:

Esto es un indispensable, que puede beneficiar mucho tus extracciones. No todas las mujeres somos iguales, así que es imposible que a todas nos valga la misma talla de embudo en un sacaleches, por eso optar por marcas que ofrezcan diferentes tallas, sí que es, para mí, un indispensable. Estudia bien el mercado, hay algunos sacaleches en los que puedes adquirir aparte diferentes tallas, y algunos que ya las incluyen en su pack inicial.

¿Cómo puedo aumentar la cantidad en las extracciones?

Sin duda, este es uno de los puntos más importantes, porque si las extracciones son más efectivas, haremos un banco con más leche y en menos tiempo, ¿quién no quiere eso? Siguiendo estos consejos aumentarás la leche que extraes.

  • A ser posible, elige un lugar tranquilo donde puedas estar cómoda.

  • Masajea el pecho antes de iniciar la extracción.

  • El ver fotos de tu bebé, oler su ropa… estimulará el reflejo de eyección.

  • NO mires cuanta leche sale. Si te cuesta, tapa el sacaleches, si es de los que tiene el biberón adaptado, tapa el biberón con un calcetín infantil.

  • Si vas a sacarte en casa (aún no se ha producido la incorporación al trabajo) Elige al menos dos o tres (depende del tiempo que tengas para hacer el banco) “tomas” que puedas sacar a la misma hora aproximadamente todos los días. Es decir, como si le dijésemos al cuerpo que el bebé está pidiendo a esa hora también.

  • No es necesario que estés media hora con el sacaleches cada vez, estar más tiempo no hará que extraigas más leche, si ves que necesitas más, realiza otra extracción al día, pero no sobre pases los 15 minutos de extracción.

  • Los sacaleches disponen de un modo de estimulación inicial y luego de un modo de extracción, alterna los modos para volver a estimular el pecho y continuar con la extracción.

  • El momento ideal, será realmente cuando estés tranquila para hacerlo, pero una hora después de mamar el bebé puede ser un buen momento.

  • Si el bebé es menor de tres meses, puede que te funcione extraer de un pecho, mientras mama del otro, pero si es más mayor enseguida empezará a distraerse.

Y entonces, ¿cuándo empiezo?

Pues después de leer todo lo anterior, dependerá del sacaleches que tengas, y de las posibilidades de realizar una o más extracciones durante el día, ya que así irás creando tu banco de leche más o menos rápida. En general se suele empezar entre uno o dos meses (mejor dos para ir más tranquila) antes de la incorporación teniendo en cuenta los factores que te he explicado. Es muy probable que los primeros días te parezcan un mundo cada extracción, la preparación… a lo mejor los resultados no son los que esperabas, pero poco a poco irá mejorando tu facilidad para hacerlo y la cantidad que extraes.

No puedo evitar contarte que el sacaleches NO MIDE TU PRODUCCIÓN DE LECHE, así que no te pongas nerviosa, ni al principio no sacas mucha cantidad, pensando que tu bebé no tendrá suficiente. El bebé tiene una capacidad muchísimo mayor de extracción, que el mejor sacaleches del mercado, así que tranquilidad, y continúa poniendo en práctica los consejos que te he comentado.

¿Cómo conservo la leche?

  • Recipiente: primero elige el tipo de recipiente, los hay tipo tupper, bositas desechables y bolsitas reutilizables como las de Haakaa. Fíjate que sean para uso alimentario, libres de BPA.

  • Anota la fecha: Anota siempre la fecha de la extracción, para ir usando luego la más antigua y conservando la más reciente (que aún durará más tiempo)

  • Anota la cantidad: anota también la cantidad, porque luego congelada varía, y si tumbas la bolsita, no sabrás cuanto hay. Además, te aconsejo también que congeles de poca en poca cantidad, para no desperdiciar mucha, si el bebé en alguna toma, no la quiere.

  • La leche recién extraída: Durará de 6 a 8 horas a temperatura ambiente, 3-5 días en nevera. Si la congelas en un congelador tipo combi, durará 3 meses y en congelador con temperatura inferior a -19°C, durará 6 meses.

  • La leche descongelada en nevera: te durará 4 horas a temperatura ambiente, 24 horas en nevera y no podrás volver a congelarla de nuevo.

  • La leche descongelada al baño maría: Solo durará esa toma a temperatura ambiente, y 4 horas en nevera, tampoco se puede descongelar de nuevo.

Algo a tener en cuenta…

Antes de iniciar tu banco de leche, y congelar la leche, un indispensable es hacer la prueba de la lipasa. La lipasa es una encima que facilita la absorción de la grasa de la leche en el aparato digestivo del bebé. En la congelación de la leche materna se puede degradar la encima, produciendo un olor desagradable y cambiando el sabor de la leche. Hay niños que no lo extrañan y niños que lo rechazan totalmente, no es malo ni peligroso, pero para evitarlo haz la prueba antes de tener congelado todo el banco de leche. Si es tu caso, y te pasa, puedes escaldar levemente la leche, sin que llegue a hervir, antes de congelarla y ¡problema resulto! Te conté más en este artículo.

Espero que tras estos consejos, consigas un buen banco de leche y la vuelta al trabajo sea más llevadera, si aun así, tienes dudas, contacta con una asesora de lactancia, que pueda ayudarte y ver tu caso en particular.

Marta Espartosa

Enfermera pediátrica

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