Es muy probable, que, si empiezan a llegar los días con algo más de calor, o incluso aunque no lleguen, te hayan recomendado que des algo de agua al bebé. Estos consejos que nos llegan, con toda buena voluntad, de vecinas, amigas o abuelas… a veces no son del todo correctos. Así que hoy vamos a hablar de cuando dar agua a los bebés.

¿Antes de los 6 meses?

No, un rotundo no es mi respuesta. Los bebés no necesitan nada más que leche, ya sea leche fórmula o leche materna. Ambas opciones llevan un porcentaje idóneo de agua y nutrientes, que contribuyen a la correcta hidratación del bebé.

Si un bebé amamantado, tiene más sed, su instinto hará que demande más veces pecho, y que tome menos cantidad en cada toma. Esto, que puede volver locas a las madres “¡que hace este bebé que pide a cada rato y se desengancha enseguida!” tiene una sencilla explicación. Al inicio de una toma de leche materna, el porcentaje en agua de la leche es más elevado, y el porcentaje de grasa se eleva al final de la toma. Así que, pidiendo más veces, se aseguran aumentar la ingesta de agua.

El bebé que tome leche de fórmula, hará lo propio, pidiendo biberón más veces y tomando también menos cantidad, porque solo calma la sed.

No significa esto, que ofrecerles agua, fuese a causar algún problema, por el propio hecho de ser agua, pero podemos imaginarnos, el tamaño del estómago de un bebé de esta edad, si lo llenamos de agua, podemos desplazar la toma de leche, que realmente le aporta la hidratación, más los nutrientes.

¿A partir de los 6 meses?

Aquí, ya cambia la cosa. Aproximadamente a partir de los 6 meses, los bebés pueden iniciar la alimentación complementaria, y es en este momento cuando podemos ofrecer agua en el momento de las comidas. Recordar que, aun así, la leche sigue siendo su alimento principal hasta el año de vida. Además, podemos llevar encima algún biberón o vasito con agua si salimos a la calle, sobre todo en los meses de más calor, para darle, aunque en ningún caso sustituirá una toma de leche.

Aprovecho para recordarte que tampoco es necesario (y que puede ser perjudicial…) ofrecer otras cosas, que nos hacen llegar en forma de consejos, ni antes ni después de los 6 meses, como, por ejemplo:

  • Infusiones digestivas
  • Infusiones para favorecer el sueño
  • Zumo de naranja (aunque sea natural)

Marta Espartosa

Enfermera pediátrica

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